Mujer de manos frías

Hace unas tres semanas, Sarah Brightman se presento en el Gwinett Arena, de aca de Atlanta, con su concierto Symphony. Por supuesto, no me la perdi.

El show de la diva britanica es realmente hermoso. Es el unico adjetivo para describirlo. La atmosfera onirica, lo hace a uno recordar sus mas lindos suenios o su peor pesadilla.

El escenario parece un caja musical. Ya que se forma un angulo de 45 grados entre las tablas y unos vidrios, que segun las luces, son transparentes o espejados. Y hay una suerte de canion que emite imagenes.

Es evidente su pasado en el teatro. Sarah se mueve como si fuese duenia del espacio. Los vestuarios son espectaculares. Se la pasa jugando con los efectos. E, incluso, canta acostada en el piso. Pero, la audiencia lo unico que ve es a ella cantando sobre la luna.

Es magnifica. Perfecta. Y esta muy bien acompaniada en sus duos con el argentino Fernando Lima y el tenor Mario Frangoulis.

Por supuesto, no podia faltar. Canto una de las canciones del "Fantasma de la Opera". Increible!! El Gwinett se caia en aplausos.

A su vez, el domo es una obra maravillosa. Da gusto ir a un lugar asi para ver un concierto.