En Tucumán, helado y chocolate todo el año

Pela una Tita, los dedos se le hunden en el chocolote. La golosina esta resbalosa, el chocolate está derretido. Eso no parece molestarle a Lucía, pese a que son las 15 de una siesta tucumana muy cálida. Al parecer, el caso de Lucía es uno más de los que podrían ilustrar la “cultura” por el chocolate o los helados, que tienen los tucumanos. A lo largo del año, bombonerías y heladerías mantienen sus puertas abiertas.

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