Masacre


Está desconectado del mundo. No escucha; está cegado; camina por inercia. Apenas, percibe que el brazo derecho le pesa, porque lleva un arma. Entra a un aula, hay gente. Pero para él no son personas. Apunta; jala el gatillo a mansalva. Mata.
Esta escena que parece sacada de algún thriller o de una película de gangsters se convirtió en noticia repetida, en los últimos años.
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