Mujer de manos frías

El domingo vi el "Jardinero Fiel" o "The Constant Gardener". El elenco está protagonizado por los británicos Rachel Weisz y Ralph Fiennes. El film fue dirigido por el brasileño Fernando Meirelles, quien también dirigió la famosa "Cidade de Deus" o "Ciudad de Dios", basada en la novela del escitor Paulo Lins. Si bien, "Ciudad..." me encantó creo que el "Jardinero Fiel" es altamente superior.
El filme cuenta la historia de un diplomático , que tras el asesinato de su esposa, en Kenya, inicia una búsqueda que lo hace descubrir la corrupción en la industria farmacéutica. La película está basada en el libro de John le Carré publicado en 2001. Se rodó en los poblados de chabolas de Kibera y Loiyangalani, en Kenia. La pobreza del lugar afectó tanto a los participantes del filme, que crearon una organización llamada "Constant Gardener Trust", para ofrecer educación en esos pueblos. Weisz, Fiennes y Le Carré son los patronos.
El film compitió en las categorias mejor guión adaptado, mejor banda sonora, mejor montaje y mejor actríz de reparto, en los Oscar 2006. Sólo Weisz se llevó el galardón.
La música es increíble y estuvo a manos de Alberto Iglesias, que es el compositor español con más premios Goya (siete en total).
Iglesias fue responsable de la música de peliculones como "Volver" y "Hable con ella", ambos de Pedro Almodovar, entre otros.
El "Jardinero..." tiene un fotografía hermosa, actuaciones impecables y una forma fragmentada de ser narrada muy creativa.
La historia conmueve hasta las lágrimas. Quizás por la gran verosimilitud o por el deseo, que produce en el espectador, de que en la vida real haya historias como esas, pese a la simplicidad de la trama.
Sin golpes bajos, Meirelles, como un gran seductor, insinúa sin mostrar. Se las recomiendo. Traté de buscar la próxima fecha, por la que la pasaban por Cinecanal, pero no la conseguí.

Datito
La actríz estaba embarazada durante el rodaje y recibió su premio con siete meses de gestación. "Antes de que dijeran mi nombre como la ganadora, el bebé estaba muy inquieto...pero tan pronto subí al estrado para dar las gracias por el Oscar, se calmó, ya no me pateaba la panza. Fue algo muy extraño, una sensación rara, pero bonita a la vez", declaró al Siglo del Torreón.